13 de octubre de 2014

Objetivo del año: París-Brest-París

¿Es posible que cuatro meses y casi 7.000 kilómetros sobre el sillín afecten al cerebro? La respuesta, posiblemente, es que sí: tras Atando Cabos, la aventura de este año que me llevó a cruzar Europa entera a lomos de Robusta, quizá se me haya ido la olla, y el año que viene esperamos poder rodar los dos a través de media Francia en una randonnée de algo más de 1.200 kilómetros, con un límite de tiempo de 90 horas. En menos de un año, del 15 al 20 de agosto de 2015, quiero participar en la París-Brest-París, la prueba ciclista más antigua de las que actualmente se celebran.

1227 kilómetros... ¡de un tirón!
Las preguntas que surgen al oir semejante desatino son muchas, pero sobre todas hay una que casi nadie hace y que creo que es imprescindible responder, al menos a mi mismo ¿Por qué? Y puestos a buscar, resulta que no es fácil dar con una razón clara. Quizá para subir la autoestima, quizá por que necesito ocupar mi coco... ¿Puede ser por que hay más gente que lo hace, por que es posible? ¿O tal vez para encontrar la motivación necesaria para no engordar? No lo sé, de verdad que no lo sé ¿Sufrir lluvia? ¿Sufrir viento? ¿Hambre? ¿Tirones musculares? ¿Puede que todo a la vez? Pero... ¿POR QUÉ?

Sólo hay una cosa que tengo clara: a lo largo de mi vaje, los mejores momentos fueron siempre sobre la bici... o ya en la tienda, a punto de dormirme. Sobre la bici solo hay una cosa que hacer: pedalear sin descanso. Llueva, nieve, o caigan chuzos de punta; te ataquen los mosquitos o te pasen los coches rozando; sea la carretera empinada o pedregosa: tú pedalea, disfruta el paisaje y lo demás... no importará más allá de unos minutos.

¡Nos vemos en París!

-------------------------------------------------------------------------

Is it possible to get your brains drained after four months and 7.000km of bicycle travel? The answer is, probably, yes: coming back from Atando Cabos, this years adventure crossing all Europe riding Robusta, perhaps I lost my mind and for next summer we'll try to finish Paris-Brest-Paris, the world's eldest cycling event, a randonnee of more than 1.200km of non-stop riding across France, in less than 90 hours. We'll see what happens in less than a year.

The all important question, at least for me, is "Why?" There's not an easy answer. Maybe to keep my brains busy, maybe to raise my pride... Perhaps because it is possible, because there is people doing it every year. Or do I need an extra motivation for not gettig fat? I really don't know, I swear it. Do I want to suffer wind? rain? hunger? muscle ramps? everything at a time? WHY?

There's only one thing clear: during my travel to North Cape the best moments were always in the tent, almost falling asleep, or over the bike. There's just one thing you have to do when in the saddle, and it is restless pedaling. Does it rain or snow, do the "mosquitos" attack you or the cars pass at a crazy short distance; in a rocky or steep road, you just pedal, enjoy the landscape, and anything will disturb you for more than some minutes.

See you in Paris!

No hay comentarios:

Publicar un comentario